30/5/09

EL OBJETIVO: IMPLANTAR UN SATÁNICO GOBIERNO MUNDIAL
La idea del judío alemán Adam Weishaupt, que fundó la cúpula de los Iluminados o iIlluminati s el 1 de mayo de 1776, era el camino a través de la anarquía. El que su fundación tuviese lugar el día siguiente de la noche de Walpurgis, y el hecho de que este día fuera consagrado mundialmente festivo -El "día del trabajo"- aclara todavía mas la estrecha relación que existe. El hecho que además el sello de los iluminados aparezca con la fecha de 1776 en el dólar americano, asombra aquellos que no saben que Washington fue tan iIlluminati como Jefferson, Rossvelt, Ronald Reagan, Bush padre e hijo.
Si hablamos del poder efectivo, debemos mencionar a los Rockefeller y mas importantes aun a los Rothschild. En sucesión ascendente siguen los Bilderberger, un club formado en mayo de 1954 e integrado por los 500 hombres y organizaciones más ricas e influyentes del mundo, que se propone la instauración del "Nuevo orden Mundial". A estas personas se les conocen como "hombres grises" del "Gobierno Invisible". Donald Rumsfeld está trabajando muy de la mano con George W. Bush en las altas esferas de los Ideólogos de la Gran Conspiración de los iIlluminati . Estos hombres no comulgan con la honestidad ni el sentido común. Solo están interesados en realinear al mundo para la transición hacia el Nuevo Orden Mundial con la dictadura de un único gobernante bajo el dominio del mismo Satanás.
EL CAOS MUNDIAL QUE PRECEDERÁ AL GOBIERNO MUNDIAL DE LA BESTIA
En su libro Peones en el juego, William Guy Carr -un ex agente de los servicios secretos británicos-, publicó parte de la correspondencia mantenida durante los citados años, entre Giuseppe Mazzini y Albert S. Pike, que hoy se conserva en los archivos de la biblioteca del British Museum, en Londres. En una de las cartas, fechada el 15 de agosto de 1871, Pike le comunica a Mazzini el plan a seguir por los iIlluminati : "Fomentaremos tres guerras que implicarán al mundo entero". La primera de ellas permitiría derrocar el poder de los zares en Rusia y trasformar ese país en la fortaleza del "comunismo ateo" necesaria como antítesis de la sociedad occidental. Los agentes de la orden "provocarán divergencias entre los imperios británico y alemán, a la vez que la lucha entre el pangermanismo y el paneslavismo". Un mundo agotado tras el conflicto no interferiría en el proceso constituyente de la "nueva Rusia", que, una vez consolidada, sería utilizada para "destruir otros gobiernos y debilitar las religiones". El segundo conflicto se desataría aprovechando las diferencias entre los fascistas y los sionistas políticos. En primer lugar, apoyaría a los regímenes europeos para que derivaran hacia dictaduras
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férreas que se opusieran a las democracias y provocaran una nueva convulsión mundial, cuyo
fruto más importante sería "el establecimiento de un Estado de Israel en Palestina..."
La tercera y definitiva guerra se desataría a partir de los enfrentamientos entre sionistas políticos y
dirigentes musulmanes. Este conflicto debía orientarse "de forma tal que el Islam y el sionismo
político se destruyeran mutuamente" y además obligara "a otras naciones a entrar en la lucha,
hasta el punto de agotarse física, mental, espiritual y económicamente."
Al final de la tercera guerra mundial, pronosticaba Pike, los iIlluminati desencadenarían "el mayor cataclismo social jamás conocido en el mundo", lanzando una oleada revolucionaria que, por comparación, reduciría la época del Terror de Francia a un simple juego de niños.
"Los ciudadanos serán forzados a defenderse contra una minoría de nihilistas (los que niegan toda creencia) ateos", que organizarán "las mayores bestialidades y los alborotos más sangrientos". Las masas, decepcionadas ante la nula respuesta de las autoridades políticas y religiosas serían llevadas a tal nivel de desesperación que "destruirán al mismo tiempo al cristianismo y los ateísmos" y "vagarán sin dirección en busca de un ideal". Sólo entonces, según Pike, se revelaría "la luz verdadera con la manifestación universal de la doctrina pura de Lucifer, que finalmente saldrá a la luz. Los illuminati presentarían al mundo a un nuevo líder capaz de devolver la paz y la normalidad al planeta (y que sería identificado como la nueva encarnación de Jesucristo para los cristianos, pero al mismo tiempo como el mesías esperado por los judíos y el mahdi que aguardan los musulmanes) y todo el proceso desembocaría en la anhelada síntesis.
"...Adam Weishaupt pudo ver el prospecto que tenía delante de sí con una mente militar. Tenía empuje y visión. Sabía el valor de la sorpresa, basada en el secreto... Era decidido... Fusionaría a la humanidad en un todo, eliminaría la tradición, suprimiría los dogmas...". Weishaupt "se diferenció de sus compañeros en nombre de la hermandad universal. El estado ideal que Weishaupt tenía en mente estaba... basado en el sueño imposible de la perfección humana... El primer día de mayo de 1776, la sociedad secreta que habría de afectar profundamente gran parte de la historia subsiguiente comenzó a existir con el nombre de los iIlluminati . "Los Illuminati tenían...un plan .. se decidieron por una muy abarcadora línea de conducta. Esta formaría y controlaría la opinión pública. Amalgamaría las religiones al disolver todas las diferencias de creencias y rituales que las habían mantenido aparte, y se apoderaría del papado y pondría a un agente suyo en la Silla de Pedro" (p. 7-8). Estos planes se escribieron en 1776. Posteriormente, un miembro de los iIlluminati , Nubius, en un escrito de 1818 declaró que la meta de los iIlluminati es "la completa aniquilación del catolicismo, e incluso, finalmente del cristianismo. Posteriormente, examinaremos las mismas metas, según se expresan en el libro de la Nueva Era "The Occult Conspiracy" (La conspiración oculta). Compton continúa citando la explicación de Nubius sobre la necesidad de los Illuminati de infiltrar el papado. "El papado ha estado entrelazado durante setecientos años con la historia de Italia. Italia no puede moverse ni respirar sin el permiso del Sumo Pontífice... Es necesario buscar un remedio. Muy bien, hay un remedio a la mano. El Papa... nunca entrará a una sociedad secreta. Por tanto,
se convierte en deber de las sociedades secretas hacer el primer avance hacia la Iglesia y el Papa, con el objeto de conquistar a ambos" (p.13). Esto no es nada más que un llamado a los iIluminati a infiltrar el papado. Así, la meta desde el principio (1776) fue plantar un iluminista confeso en el papado, mientras las filas católicas estarían completamente ignorantes de que esto había ocurrido. Nubius reconoció entonces que ese proceso podría tomar muchos, muchos años. Previmos la necesidad de invadir y tomar los conventos y seminarios, para ganar las mentes de las monjas y especialmente los sacerdotes que suben para convertirse en cardenales. Los cardenales eligen al Papa (p. 12-15).
Esta meta suprema de los Illuminati de infiltrar a los suyos en los niveles más altos de la Iglesia Católica no tuvo éxito hasta principios de los 1960, cuando se convocó el Vaticano
II. El escenario está así preparado para la formación y el anuncio de la Religión del Nuevo Orden Mundial. Esta nueva religión será una combinación de todas las religiones del
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mundo, lo que significa el toque de difuntos para la Separación del Cristianismo Verdadero. Recuerde las palabras de Jesús, "Yo SOY el Camino, y La Verdad, y la Vida; nadie viene al Padre, sino por mí" (Juan 14:6). Esta dramática declaración significa que ninguna de las otras religiones individualmente ni la Religión del Nuevo Orden Mundial pueden proveer el camino al Padre en el Cielo.
Al infiltrar y tomar control del papado católico romano, Satanás habrá obtenido una enorme victoria, y estará preparado el escenario para el desarrollo de los sucesos predichos en el libro del Apocalipsis. Como lo afirma Malachi Martin en su libro, The Keys to this Blood (Las llaves para esta sangre). Martin es un sacerdote jesuita retirado, que enseñó en el Instituto Bíblico Pontificio del Vaticano. Finalmente, luego de más de 200 años la Sociedad Secreta de los Maestros del iIlluminati , los originadores del concepto del Nuevo Orden Mundial han alcanzado uno de sus principales objetivos: infiltrar a su propio iluminista como Sumo Pontífice de la Iglesia Católica Romana. Este suceso ocurrió, como ya hemos declarado, a principios de los 1960, cuando el papa Paulo VI llegó al poder. Este periodo de tiempo también encaja con el periodo general de degradación espiritual y apostasía que hemos destacado en programas anteriores y en nuestro seminario. Es interesante que el autor cristiano Bill Cooper, en su libro Behold a Pale Horse (He ahí un caballo blanco), declara, "en 1952, se formó una alianza, que unía... por primera vez en la historia: Las Familias Negras (la nobleza europea, que históricamente han practicado el espiritismo ocultista); los iIluminati , el Vaticano, y los masones, que ahora trabajan juntos para traer el Nuevo Orden Mundial" (p. 80). Michael Howard añade la nota al final a todo este tema, al concluir su capítulo sobre la implicación del Vaticano en la corriente hacia el Nuevo Orden Mundial. Recuerde, Howard no critica al Vaticano; en su lugar, es un escritor de la Nueva Era que muestra entusiasmo respecto a estos sucesos. Howard declara, "En las celebraciones en honor a San Francisco de Asís en 1986, que hicieron énfasis en la unidad de todas las religiones mundiales, el Papa participó en una oración multirreligiosa por la paz mundial. Los tradicionalistas se horrorizaron de ver que el Pontífice compartía alegremente una plataforma con un lama tibetano, un swami hindú, un médico brujo indígena norteamericano, un rabino judío y un sumo sacerdote maorí... La unidad de todas las religiones del mundo y el reconocimiento de que todas derivaron de la misma fuente antigua es la filosofía central de las sociedades secretas".
En este punto, recuerde las palabras de Jesús, "Por sus frutos los conoceréis". La corriente hacia el Nuevo Orden Mundial ha visto ocurrir su progreso más significativo bajo el liderazgo de hombres que exteriormente parecían sumamente conservadores y tradicionalistas. No se deje engañar. Finalmente, en un seminario en Boston, en agosto de 1990, el director en Nueva Inglaterra de la Sociedad Teosófica declaró en forma audaz y entusiasta que el Plan para la implementación de la Religión Pagana del Nuevo Orden Mundial pedía que el Papa católico viajara a Jerusalén en el momento preciso de la historia para acordar una conferencia religiosa mundial especial. A esta conferencia asistirían todas las religiones mundiales. En esta conferencia el Papa anunciaría que desde este momento en adelante, todas las religiones del mundo serían una.
La meta final de los Maestros de los illuminati se logrará finalmente, con el liderazgo del Papa.
Pero, ¿por qué debemos sorprendernos de que Adam Weishaupt fuera un sacerdote jesuita católico?. Así, vemos a la Iglesia Católica presente en el inicio de esta conspiración para el Nuevo Orden Mundial, y en el final. No se deje engañar.

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